lunes, 11 de octubre de 2010

Presos de una realidad inexistente

Mira a tu alrededor, ¿qué ves? Yo veo gente que vive engañada, que quiere vivir en el mundo que le han dicho que existe, que tiene sueños, que aspira a más, que piensa que algún día lo bueno llegará. Un día la lotería me tocará. ¿Por qué razón? No hay ninguna norma ni ley que garantice que al menos una vez en la vida te tocará el premio gordo de la lotería, que un golpe de suerte te hará millonario. El azar es caprichoso y puede sonreírte en alguna ocasión, pero que tu existencia no se vea guiada por ello, no es seguro.
   No he hablado con todo el mundo, no me he visto todas las películas que se han producido, ni tampoco me he leído todos los libros que se han escrito, pero en la gran mayoría de todo lo que mi corta experiencia me ha permitido ver, llego a la conclusión de que vivimos en una mentira.
   Todo el mundo sabe que Hollywood cuenta la Historia a su manera, que los libros de Historia se escribían a conveniencia del Gobierno, que los anuncios no son más que falsa propaganda que pretende que gastemos el dinero en cosas que en realidad no necesitamos, que sólo sirven para sacarnos el dinero. Las películas y los libros románticos, en su mayoría, nos convencen de que siempre hay final feliz, chico conoce a chica, pasan una serie de apuros y finalmente todo se arregla: vivieron felices y comieron perdices. ¿Todo el mundo encuentra su “media naranja”? Falso. ¿Cuánta gente hay que se queda soltera de por vida? El proyecto de vida es estudiar una carrera, encontrar un trabajo, formar una familia... Cada vez menos personas estudian, la situación laboral no es muy próspera en la actualidad (¿cuántos parados somos ya?), ya no se forma una familia, te divorcias al mínimo problema y a buscar otra pareja...
   La vida universitaria otra decepción. Todavía no la empecé, pero si de algo estoy segura es de que no será como nos la muestran en las películas americanas, de juerga en juerga. El otro día me preguntó una chica qué iba a hacer yo, la respondí que este mes empezaba la Universidad y me dijo: ¡Ay! Eso es mucha fiesta, ¿no? Daría igual que se lo explicara, que no es sólo fiesta, que sí supongo que las haya, aunque no esas juergas de fraternidad que nos venden, es mucho trabajo, mucho esfuerzo y mucho estudio, todo para terminarla, y quedarte en el paro.
   Luego están los prototipos de personas, si no eres como el resto eres raro o “friki” que se dice ahora. ¿Por qué tenemos que ser todos iguales? ¡Qué aburrido! Cada persona tiene sus gustos, sus manías, sus costumbres, y el hecho de que sean distintas a las demás, es lo que hace de cada uno un ser único y especial.
   Considero que lo adecuado es vivir la realidad, al servicio del dinero, a los pies de esto que llaman sociedad. Es lo que parece correcto si se quiere sobrevivir en este mundo, porque en estos tiempos no hay sitio para los soñadores, los románticos del siglo XIX, los que luchan con la esperanza de que algún día llegará la paz mundial, pues mientras haya hombres en la Tierra, nunca llegará tal cosa. Puedes encerrarte en tu mundo y ser feliz en él, pero no hay que olvidar, que al otro lado está el caos social al que hay que adaptarse para poder vivir, los ideales no aseguran el futuro, pero te ayudan a tener una razón para existir. Decide cómo vivir.

No hay comentarios:

Publicar un comentario